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Jueves, diciembre 31st, 2020

El intrépido velocipedista

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El primer documento gráfico que certificó la relación de Ramon Casas con el ciclismo fue el retrato que realizó su amigo Santiago Rusiñol, Ramon Casas velocipedista; un óleo de grandes dimensiones titulado originariamente Un vélocipediste —Casas, a su vez, retrató a su amigo Rusiñol caracterizado como viajero trotamundos. Ambas obras se presentaron en la Sala Parés de Barcelona en febrero de 1889. Más tarde, Un vélocipediste se pudo ver en la Exposition des Beaux-Arts de París del mismo año. Armand Gouzien describía así la obra en La Ilustración Española y Americana:

«M. Rusiñol lega á posteridad el retrato de un velocipedista de 1889. No me atreveré á afirmar que la posteridad lo conserve; pero, sea como quiera, le sorprenderá tal vez el equipo de aquel caballero sin caballo, vestido de chaqueta verde gris, calzón azul y medias de lana. Sentado en un banco, resopla y toma alientos, mientras que su férrea cabalgadura, incansable, yace junto á él. Sin duda ha merecido por premio de su carrera el cigarro de papel que fuma, y suponemos que la naranja que vemos á sus pies apagará su sed en breve. Prescindiendo del asunto, el tipo está observado con malicia, y no obstante cierta sequedad de ejecución, este lienzo no nos es indiferente».

La bicicleta de seguridad de tipo militar, como la mostrada en el grabado reproducido sobre estas líneas, tuvo un éxito abrumador en las postrimerías del siglo XIX. Los principales fabricantes franceses e ingleses encontraron en ese modelo al sucesor evolucionado del velocípedo.
La bicicleta de seguridad de tipo militar, como la mostrada en el grabado reproducido sobre estas líneas, tuvo un éxito abrumador en las postrimerías del siglo XIX. Los principales fabricantes franceses e ingleses encontraron en ese modelo al sucesor evolucionado del velocípedo.

Aquella bicicleta, conocida como velocípedo, aparecía parcialmente en el extremo derecho de la composición, de la que solo se podía ver la rueda delantera, el manillar con las bolsas de equipaje y la estructura delantera del cuadro. Era un diseño muy similar al de las actuales bicicletas que se diferenciaba, básicamente, en algunos elementos característicos: estriberas montadas sobre la horquilla delantera, varillas de refuerzo de la estructura del cuadro, manillar curvado y freno delantero sobre la cubierta. En su conjunto era una bicicleta de seguridad [safety bicycle] de tipo militar.

La safety bicycle fue una evolución del biciclo. El cambio mencionado consistió en construir la bicicleta con dos ruedas de igual tamaño; así se proporcionaba mayor estabilidad y facilidad en su conducción. También se diferenciaba por estar propulsada por pedales que transmitían la fuerza a la cadena —y ésta a la rueda trasera—, mientras que en el biciclo se ejercía la fuerza por los pedales directamente al eje de la gran rueda delantera. La safety bicycle de tipo militar se caracterizó por tener una estructura de tubos de acero en forma de cruz, reforzado por una varilla que unía la dirección con la tija y eje del pedalier y dos varillas adicionales desde el eje trasero al inicio de la tija. El manillar tenía forma ovalada y puños de madera, junto con una palanca a la derecha que controlaba el freno, situado en el frontal de la rueda delantera y que, al accionarse, presionaba directamente el neumático. El sillín era de cuero, montado sobre muelles helicoidales. También tenía guardabarros metálicos en ambas ruedas y estriberas regulables en la horquilla delantera. Adicionalmente, estaba equipada con un soporte para el faro, también fijado en la parte derecha de la misma horquilla. En 1886, Gustave Adolphe Clément y su compañía Clément & Cie. presentaron en la Exposition des Sciences et Arts Industriels el modelo tipo «militaire» con el que obtuvo el diploma de honor. La compañía, situada inicialmente en el número 20, rue Brunel de París, pronto expandió su hegemonía en el mercado francés, siendo considerado el principal fabricante de bicicletas del país. Este incipiente potencial lo propulsó a desarrollar toda una industria de vehículos a motor, desde ciclomotores y automóviles, hasta la fabricación de aviones y dirigibles, incluso sus componentes, como los neumáticos.

Ramon Casas, retratado por su amigo Rusiñol en el óleo mostrado junto a estas líneas, fue un apasionado del mundo del ciclismo ya desde la adolescencia. En su equipaje siempre había espacio para herramientas con las que solucionar problemas mecánicos de urgencia, así como para un pequeño maletín con carboncillos y pigmentos para dibujar y tomar apuntes del natural.
Ramon Casas, retratado por su amigo Rusiñol en el óleo mostrado junto a estas líneas, fue un apasionado del mundo del ciclismo ya desde la adolescencia. En su equipaje siempre había espacio para herramientas con las que solucionar problemas mecánicos de urgencia, así como para un pequeño maletín con carboncillos y pigmentos para dibujar y tomar apuntes del natural.

En 1892, Henri de Graffigny publicó el Traité pratique et manuel de poche cycliste, un amplio estudio de 344 páginas y 150 ilustraciones en las que detallaba la historia del ciclismo hasta aquel momento.

Todo buen burgués debía ser un auténtico sportsman y vestir como tal. Así lo reflejó Ramon Casas en el dibujo de la pareja ciclista que acompaña a estas líneas, que se convirtió en la portada de la revista Pèl & Ploma junto a una leyenda que reproduce un diálogo de tono satírico protagonizado por ambos personajes.
Todo buen burgués debía ser un auténtico sportsman y vestir como tal. Así lo reflejó Ramon Casas en el dibujo de la pareja ciclista que acompaña a estas líneas, que se convirtió en la portada de la revista Pèl & Ploma junto a una leyenda que reproduce un diálogo de tono satírico protagonizado por ambos personajes.

Clément & Cie. fue uno de los anunciantes que aparecieron en las páginas publicitarias de aquel libro. Del mismo modo, al final de la obra se anunciaban las bicicletas tipo «militaire» de la marca securitas, similares al exitoso modelo de Clément premiado en la

Exposition des Sciences et Arts Industriels. En el anuncio de securitas aparecía la ilustración de la bicicleta y su descripción técnica, con un peso aproximado de 19 kg. Se ofrecían dos opciones de equipamiento: neumáticos tubulares, a un precio de 365 francos, y neumáticos con cubierta y cámara, por 430 francos. La compra se podía financiar en quince meses en ambos casos. Otros fabricantes produjeron este tipo de bicicletas «militaire» y, en el mercado francés, se podían encontrar modelos similares británicos de importación de marcas como samson, star, sudge y the mascotte, o fabricados por industriales nacionales como la mencionada securitas y peugeot.

La bicicleta que acompañaba a Casas en el retrato hecho por su amigo Rusiñol es, con toda seguridad, una bicicleta tipo «militaire». Aunque es difícil precisar de qué marca concreta se trata, podríamos aventurar que es una clément. El joven Casas no se valió de la fortuna familiar solo para adquirir las mejores bicicletas; en un futuro, compraría los mejores modelos de los principales fabricantes automovilísticos. Del mismo modo, tanto el mobiliario de sus famosas creaciones artísticas como los pigmentos y soportes fueron adquiridos en los prestigiosos establecimientos parisinos. Si tenemos en cuenta el nivel de exigencia de Casas, las bicicletas clément eran la mejor opción, fabricadas por el principal productor nacional de bicicletas y vehículos que formó, asociándose con la empresa Gladiator, el mayor conglomerado de la industria del transporte francés. De hecho, gladiator es, significativamente, la marca del famoso tándem que Casas compartió con Pere Romeu.