Durante los últimos años del siglo xix, Casas fue reconocido y admirado como un auténtico sportsman de aire distinguido y que hacía honor a aquella primera élite de personajes ilustres que pretendían llevar ese aire de modernidad hasta los límites que permitía la tecnología del momento. Fue en aquellos años cuando utilizó la figura femenina como modelo en algunas de las composiciones de temática ciclista. A mediados de 1899, especialmente en Pèl & Ploma, la mujer tuvo un protagonismo especial, también como sportswoman, utilizando estas ilustraciones como portadas y contraportadas de la revista. Seguidamente transcribimos los comentarios que acompañan a las respectivas ilustraciones publicadas:
«El dibujo de la última página representa a una hermosa ciclista en el preciso momento de asustarse por la crecida contribución con que se ahoga este ejercicio. Por doquier, cuando surge una nueva fuente de riqueza, crean un pequeño impuesto que, no haciéndose oneroso, se satisfaga sin quejas. Así, muchos céntimos acumulados revierten en muchos duros. Aquí piensan que si a peseta, mil hacen dos cientos duros, a diez duros son cincuenta mil pesetas, resultando que al cobrar nadie paga, y los pueblos del Llano se hacen ricos asignando matrículas de ciclista. Todo esto reflexiona la hermosa ciclista. Y muy seguramente tardaremos en verla corriendo por los barrancos de las calles de Barcelona. Como el domingo hay una gran fiesta en el palacio llamado de Bellas Artes, es un dibujo de gran actualidad. Deseamos que la fiesta benéfica organizada por Los Deportes dé todo el resultado que de los anhelos de los organizadores cabe esperar.»
«Cuando empezamos la publicación de Pèl & Ploma, aunque estábamos decididos en no transigir con lo que debíamos hacer, tratándose de una publicación dirigida a revivir aunque fuese un poco el buen gusto casi perdido; aunque sabíamos de nuestra obligación, no osábamos empezar con dibujos excesivamente artísticos para no amedrentar de sopetón al pequeño público que nos ayuda en esta obra de interés general. Los hechos han respondido por la fuerza de sí mismos y cuanto más se ha acercado el dibujo a lo que debería ser, más éxito efectivo hemos experimentado. Por esto, el dibujo de hoy, que no debía salir hasta de aquí mucho tiempo, se adelanta e irá seguido de otros similares, puesto que el buen gusto de nuestro público se adelanta a nuestras esperanzas. El dibujo del cual hablamos no admite descripción: es un escorzo dibujado muy satisfactoriamente y ahora ya se sabe que si no se ve la cara no es porqué Casas no las sepa hacer.»
«El último podría tener como letra aquello que dicen los franceses: Si jeunesse savait! Si vieillesse pouvait!!» [¡Si la joven supiera! ¡Si la vejez pudiera!].
En Idili, el ciclismo vuelve a ser el trasfondo de una de las ilustraciones cómicas que publica Pèl & Ploma, de la que se conservaron dos versiones. En ambas aparecía un hombre mayor que caminaba junto a una bicicleta y, cogida a su brazo, una bella señorita. La leyenda era de lo más elocuente:
«Él, satisfecho. —¿Qué me falta para parecer un “sportman”?
Ella, sincera. —Que te cambies la cabeza.»
Todo buen burgués debía ser un auténtico sportsman y vestir como tal. Así lo reflejó Ramon Casas en el dibujo de pareja ciclista que acompaña a estas líneas, que se convirtió en la portada de la revista Pèl&Ploma junto a una leyenda que reproduce un diálogo de tono satírico protagonizado por ambos personajes.
Idili. Dibujo publicado en la portada de Pèl&Ploma, 19 de agosto de 1899.
El ciclismo también se trató como relato gráfico de crónica social. El 30 de septiembre de 1889, Pèl & Ploma publicó en portada un dibujo titulado Nocturn en blau, en el que un guardia municipal (la Guardia Municipal fue la precursora de la actual Guardia Urbana de Barcelona) agarraba por el brazo a un ladrón de bicicletas, tras ellos caminaban varias personajes riendo el ingenio del ratero. En la leyenda se podía leer lo siguiente:
«Municipal. —¿Por qué va sin número, bocina ni luz?
Ciclista golfo. —¡Si yo la he robado así!»
Tres ejemplos de temática ciclista con dibujos firmados por Casas publicados en portadas de Pèl&Ploma. En ellas se abordan temas de interés para los practicantes del ciclismo de la época, como los hurtos de bicicletas, el debate sobre la matriculación de estos vehículos, la moda burguesa de los sportsman o el eterno dilema del tempus fugit.
De izquierda a derecha, portadas de los números 8, 12 y 18 de Pèl&Ploma publicados en 1899.
Gabriel Pinós Guirao